
Este artículo es el primero de una serie en la que intentaremos facilitar la comprensión del diseño gráfico por parte de quienes no se dedican a ello.
¿Necesito diseño gráfico para mi proyecto?
La respuesta corta es depende. La versión mediana es que si tu proyecto tiene como objetivo comunicarle a un grupo determinado de personas mensajes para que lleven a cabo una acción o reflexión y además quieres evaluar y medir su eficacia, entonces sí.
Hoy en día en el mundo moderno se está compitiendo por nuestra atención de forma constante. Las marcas, los medios de comunicación, las redes sociales, los políticos, etc. Todas –o casi todas– usan procesos de diseño sofisticados y detallados. Aunque la idea no es competir y mucho menos a una gran escala como si pretendiéramos ser una gran marca, hay sistemas de comunicación reconocibles a escala social que se conforman por imágenes y que nos pueden ser útiles para transmitir un fin social.
¿Estamos diciendo entonces que para todo ahora necesitamos a un diseñador o diseñadora gráfica? No, no todo necesita pasar por un proceso de diseño gráfico, mejor vamos a profundizar en una respuesta más larga a continuación.
¿Un diseñador es para ‘embellecer’ un proyecto?
La capa estética estará presente en el diseño gráfico pero su verdadero aporte es la funcionalidad. Es decir, ¿Logra un diseño trasladar el mensaje con claridad? Solicitar algo “bonito” es ambiguo para cualquiera. Es como si dos personas están conversando por primera vez y de repente una se acerca a la barra y le pregunta a la otra: «¿Te apetece algo de comer?». La otra persona responde «tráeme algo delicioso». El uso de adjetivos sin contexto ni estrategia es poco claro. En el ejemplo antes mencionado, es imposible que estas personas sepan los gustos de la otra e incluso disgustos o alergias. Se juega con probabilidades.
A nivel proyecto es muy poco estratégico juzgar así porque la belleza o los gustos son relativos; sin embargo, la funcionalidad está basada en objetivos claros hacia grupos determinados de personas. En otras palabras: si estamos colaborando con un diseñador gráfico, no tiene ningún sentido que validemos su trabajo según si nos parece bonito o no, sino valorando si cumple a los objetivos funcionales que hemos marcado al inicio del proyecto.
Tengo una presentación, ¿un diseñador la haría más bonita?
Sí, una persona que se dedique al diseño, al haber desarrollado sensibilidad visual, podría hacer «más bonita» una presentación. Pero no tiene mucho sentido elaborar un proceso de diseño al menos que esa presentación sea estratégica para un proyecto. Esto es como tener dolor de cabeza y directamente querer una tomografía. Es desproporcionado, poco funcional y un uso desmedido de los recursos. Lo ideal será escoger las presentaciones estratégicas (que tendrán un impacto a mediano o largo plazo, por ejemplo) o incluso considerar si es estratégico construir una identidad gráfica. Entonces un diseñador podría desarrollar un sistema de diseño y dejar listas plantillas acorde a las necesidades del proyecto.
¿Es lo mismo un diseñador gráfico que un ilustrador?
Esta confusión es muy común, sin embargo no son lo mismo. Puede que una persona sea diseñadora gráfica y también ilustradora, pero entonces esa persona puede desempeñar dos roles. La diferencia recae en que un diseñador gráfico es un comunicador que puede crear conceptos y soluciones basadas en sistemas gráficos a partir de una estrategia. Un ilustrador sabe representar de forma visual una idea o texto. Su aporte más común sirve para contar una historia o decorar. Sin embargo, su participación no tiene que estar dentro de un proceso sistémico o depender de un despliegue de estrategias. La ilustración puede ser una de las herramientas del diseño gráfico, por eso pueden convivir muy bien.
¿Qué otros roles creativos existen?
El o la diseñadora gráfica puede ser director de arte o director creativo, también se puede especializar en diseño estratégico o incluso ser copy (persona que redacta los textos o mensajes para conectar con la gente). Una persona que se dedique al diseño gráfico también se puede especializar en desarrollo multimedia, diseño web, packing (diseño para la protección y transportación de un producto así como de su información), además de diseño de producto (diseño de un artefacto que se pondrá a disposición de un público) o ilustración.
Un departamento creativo –que no solo lo conforman diseñadores gráficos– puede ser tan amplio y diverso como el proyecto, la complejidad y los recursos lo permitan.
¿Cómo saber qué perfil necesita cada proyecto?
No existe la receta mágica y el diseño de los equipos creativos varía según las condiciones de cada contexto, pero no nos cansaremos de recomendar que tengas presente tu objetivo. Si tu proyecto ya tiene claramente definida una estrategia de comunicación, estamos casi seguras de que necesitas diseño gráfico. Si tu proyecto es un mural, necesitas una ilustración. Si necesitas desarrollar una estrategia, un profesional de la comunicación estratégica (por muy obvio que suene) es quien te puede ayudar. Si el proyecto requiere que alguien se encargue de dirigir un equipo creativo, esto lo podrá cubrir una agencia.
No hay una fórmula única que resuelva todas las necesidades de los diversos proyectos, pero seguramente una persona experta de diseño podría asesorarte de forma detallada en un momento determinado.
¿En qué etapa necesito los servicios de diseño gráfico?
Lo mínimo es que si tienes claro el objetivo y la estrategia de comunicación, estarás listo para ponerte en contacto con un profesional del diseño gráfico. Lo ideal será poder contar con las personas que se van a encargar del diseño desde el momento en que defines la estrategia del proyecto.

Si un colega es diseñador gráfico y quiere ayudar, ¿nos podemos relajar con todo esto de la estrategia y objetivo?
Si un colega se ofrece, lo mejor que podemos hacer es aprovechar su talento y solicitarle de la forma más clara y concisa las necesidades a resolver para el proyecto. Imagina que me ofrezco para cocinar la cena de nochevieja: como mínimo necesitaré que me digáis quiénes vendrán, alergias y gustos, si habrá peques o cualquier otra consideración importante. Pues la persona encargada del diseño gráfico va a requerir un buen filtrado de los requerimientos de la forma más clara y ordenada posible. Este puente es clave para darse a entender asertivamente. No es necesario que le envíes la propuesta del proyecto de 23 folios, hay que filtrar la información para presentarla de forma clara y concisa. Para ello, se suele utilizar un documento llamado ‘briefing’, que se comparte entre los equipos creativos y sus clientes para aclarar, trasladar y compartir las necesidades de un proyecto.
Ahora bien, cuando mencionamos que un colega se ofrece a ayudar no estamos insinuando que haya que precarizar a las personas del área de diseño. Parte de la estrategia es identificar su aporte como pieza clave desde la etapa de análisis del proyecto y para ello sugerimos que, siempre que sea posible, se destinen recursos para remunerar su trabajo.
¿Es caro el servicio de diseño gráfico?
Bueno, como toda persona los diseñadores también pagan alquiler, se alimentan y quieren tener vacaciones. El precio variará entre la experiencia que tenga, la dificultad técnica que se solicite y el tiempo que tenga que invertir.
Desde un punto de vista más general, usualmente a los diseñadores ni el gobierno ni las organizaciones sociales pueden costear pagar un salario similar al de una agencia que trabaja con grandes marcas. Es una realidad en varios países. Sin embargo, a la larga el trabajo en el sector privado puede llegar a ser repetitivo y aburrido. Trabajar en proyectos que realmente tengan importancia social y que mejoren de una u otra forma la vida de las personas puede resultar un reto más atractivo. Creemos que hay una carencia en el sector social y político de puestos creativos atractivos donde el valor, es decir, la funcionalidad del diseño pueda sumar su apoyo a las diversas causas sociales.
Sin duda para un proyecto que incluya una estrategia de comunicación –en el sentido convencional– es más caro no contar con el servicio de diseño gráfico que prescindir de él.

¿Puedo seguir haciendo memes o mis propios materiales?
¡Claro! No toda la producción gráfica tiene que pasar por las manos de una persona profesional de diseño. Posiblemente si miras algunos tutoriales de tu plataforma preferida para hacer carteles, plantillas o imágenes para redes sociales puedas mejorar tus materiales pero, de nuevo, dependerá de tu estrategia. Si un día te duele la cabeza, puedes ir a la farmacia más cercana y comprar un pastilla como remedio, pero si se vuelve algo más serio que eso, vas a necesitar a un especialista.
Nacho Padilla, exdirector creativo del Ayuntamiento de Madrid y actualmente del Ayuntamiento de Barcelona, explica en esta entrevista que el diseño gráfico «se trata más de reflejar que de construir.» Reflejar lo que ya existe, lo positivo, lo que nos une. Así que ten en cuenta que cuando tus proyectos necesiten reflejar los valores, ideas, emociones… a un grupo determinado de personas y medir su impacto y alcance, entonces tu proyecto necesitará el apoyo de un profesional del diseño gráfico.
Fuentes:
- ¿Cuál es la diferencia entre diseño e ilustración?
- Backstage talks, Dialogues on Design and Business, Issue 5, ISBN 978-80-972627-3-0
- Wikipedia: La banalización del diseño
- Entrevista a Nacho Padilla: Un diseñador en el Ayuntamiento de Madrid