
Si colaboráis con organizaciones sociales, te dedicas al activismo o a la comunicación social, sabréis que hablar con periodistas es algo que a menudo genera inseguridad y sin embargo puede ser muy útil para vuestras acciones y campañas. Da la posibilidad de llegar a mucha más gente y salir de las burbujas de vuestras redes sociales y vuestra gente más cercana. Ejercer portavocías tiene sus trucos y requiere de unas cuantas competencias que pueden desarrollarse a lo largo del tiempo y con un poco de ejercicio.
Os traemos aquí 14 consejos, métodos y tácticas para hacer declaraciones y entrevistas en medios de comunicación. Algunas os resultarán conocidas, otras no tanto. Tomadlas como punto de partida para empezar a practicar en equipo vuestras habilidades.
1) Ideas fuertes y breves
Para preparar una entrevista o unas declaraciones a los medios de comunicación conviene sentarse y pensar exactamente lo que vais a decir, lo que queréis que recuerden las personas que os oyen o ven. Y eso implica poner el foco y seleccionar, tener claro qué asuntos queréis tratar en esa entrevista y cuál os gustaría que fuese el titular que destaque el/la periodista. Esto significa que tenéis que priorizar y, probablemente, renunciar a muchos otros temas de los que también os gustaría hablar.
Pensad en vuestras ideas fuerza, es decir, algunas frases cortas y certeras que resuman los principales mensajes. Idealmente deben ser frases directas y perfectamente comprensibles, incluso para quienes no están familiarizados con el tema, y que puedan ser recordadas fácilmente. Esas ideas deben poder expresarse en 20 o 30 segundos para adaptarse a la duración de un corte de vídeo o de voz en radio y televisión.
Puede ser útil poner estas ideas por escrito. Esto no significa que podáis hacer la entrevista leyendo de un papel o recitando de memoria, porque quedaría poco natural y podría parecer poco sincero, pero os ayudará a decir lo que tenéis que decir de manera espontánea.
2) Soluciones, visiones y llamamientos a la acción
Las declaraciones a medios desde las organizaciones y colectivos se centran a menudo en el problema que quieren denunciar. Es importante también tener claro cuál es la visión que queréis transmitir, cómo pensáis que sería la solución y qué implicaría llegar hasta ella.
Igualmente relevante es pensar en llamamientos a la acción: qué queréis pedir a la audiencia que haga, cómo queréis que se implique para alcanzar esa visión que estáis compartiendo.
3) Imágenes mentales
Tratad de encontrar metáforas y alegorías que sean capaces de crear imágenes mentales sobre el tema o problema del que queréis tratar. Eso es especialmente relevante cuando se trata de una cuestión compleja. Podréis usar esas imágenes a la hora de subrayar vuestros mensajes durante las declaraciones. Decir que el área que ocupa un vertido contaminante es igual a diez campos de fútbol o que lo que han ganado los ricos durante la pandemia podrían contratarse 1.000 médicos de atención primaria ayuda a entender la magnitud de las cosas.
4) Historias y experiencias
También ayuda mucho humanizar, contar breves historias que expliquen por ejemplo cómo determinado problema afecta a una persona o un grupo en concreto. Esas historias generan más empatía y además son mucho más fáciles de recordar. En este apartado sirve también que penséis en anécdotas, experiencias personales por las que hayáis pasado, en las emociones que os genera una determinada situación.
5) Y, sí, también datos
Recopilad hechos y datos que avalen lo que queréis contar, es importante transmitir credibilidad y rigor a la hora de hablar con los medios, mostrar seguridad a la hora de hacer afirmaciones. No se trata de avasallar con números, ni resultados de investigaciones y encuestas, sino de seleccionar algunas evidencias que puedan avalar vuestros principales mensajes.
6) Palabro mata relato
Un lenguaje sencillo y claro suele ser la forma más eficaz de comunicarse en casi cualquier situación. Es mejor evitar el uso de tecnicismos y jerga en las entrevistas con los medios de comunicación porque la audiencia estará formada por personas con distintos niveles conocimiento sobre el tema que vais a tratar.
En general, queréis que vuestro mensaje sea bien entendido por la gran mayoría de las personas que lo escuchen o lo lean, por eso hay que hacer un ejercicio previo para identificar qué palabras son demasiado específicas y buscar vocablos alternativos. Probar antes con gente de fuera de vuestro colectivo u organización puede ser una buena fórmula para identificar esos términos ininteligibles.
7) En la piel de la periodista
Un ejercicio muy útil es reunir las preguntas que podrían haceros los/las periodista y preparar respuestas breves a cada una de ellas, poniendo siempre el foco en lo que os interesa contar. Cuanto mejor conozcáis a los/las periodistas que os van a entrevistar o al medio de comunicación en el que vais a aparecer, más fácil será imaginar esas preguntas, por lo que es útil investigar un poco. Es interesante saber lo que piensan de vuestra organización o de vuestra causa. También es buena idea estar al día de la actualidad, porque algunas de las preguntas pueden estar relacionadas con lo que está ocurriendo.
Pensad en las preguntas difíciles e incómodas que os pueden plantear, pero no olvidéis tampoco las más obvias. A veces los/las periodistas no saben nada de vuestro tema y os plantearán cuestiones muy vagas o abiertas a las que también hay que saber responder. Podéis escribir un listado de estas preguntas y respuestas, mejor si lo hacéis en equipo (ayudará a tenerlas claras aunque no debéis leer ni recitar de memoria durante la entrevista, como decíamos en el punto 1).
Ponerse en la piel del/la periodista también significa evitar ideas preconcebidas y no estar a la defensiva. Que alguien trabaje para un medio no significa necesariamente que comparta su línea editorial ni ideología. Recordad que los periodistas están trabajando y no son culpables de todo lo que no os gusta del negocio periodístico.
8) Desde dónde habláis
Debéis dejar claro durante vuestras entrevistas y declaraciones a medios quiénes sois y a quién representáis, el nombre de vuestro colectivo, organización o movimiento debe repetirse varias veces a lo largo de vuestras intervenciones. Hará falta que expliquéis brevemente a qué os dedicáis en caso de que vuestro grupo no sea muy conocido. Es importante para poner a la audiencia en contexto y también para ganar legitimidad a la hora de hacer declaraciones.
9) Contar más que responder
Hacer declaraciones a los medios o dar una entrevista no es como jugar al trivial, no gana quien más respuestas correctas sea capaz de dar. No podéis decidir las preguntas que os hagan, pero sí qué vais a contar en el espacio que os dan para las respuestas. “Dónde vas, manzanas traigo” es una vieja frase hecha que significa salirse por la tangente, no contestar a lo que han preguntado. A veces se utiliza para recordar a las personas que ejercen como portavoces que es importante colocar las ideas clave, hablar de sus “manzanas” sí o sí.
No debéis esperar a la pregunta perfecta para transmitir vuestros mensajes más importantes, es necesario que busquéis fórmulas para encajar esos mensajes lo antes posible.
10) El truco de las declaraciones puente
Para manejar entrevistas complicadas o preguntas incómodas, se puede usar el truco de las declaraciones puente. Consiste en encontrar una fórmula para enlazar con el mensaje que se quiere realmente transmitir, emplear frases que hagan de puente para retomar el hilo y devolver el foco a lo que interesa.
Lo ideal es que la declaración puente sea natural y surja en el momento de responder. Pero también hay algunas frases hechas que podéis tener a mano: «No puedo especular sobre eso, pero lo que puedo confirmar es…», «Lo que es clave aquí es…», «Déjame poner todo esto en perspectiva explicando que…», “A la ciudadanía verdaderamente le importa que…”
El objetivo de las declaraciones puente es mantener la atención en vuestro mensaje y eso significa tenerlo en mente antes y durante toda la entrevista. Debéis conocer exactamente la información que queréis transmitir, tener a mano los datos y las cifras que la respaldan, y tener en la manga varias formas de decirlo.
11) El método PEP
PEP son las siglas en inglés para Point, Evidence, Point y es un método para exponer las ideas de una manera más interesante y creíble. La idea es que en las declaraciones se comience exponiendo un punto clave, se proporcione a continuación apoyo por medio de evidencias y finalmente se vuelva a exponer la cuestión, pero con palabras ligeramente diferentes.
Esto tiene sentido porque cuando la primera frase de un mensaje es la que nuestros cerebros reciben de manera más directa y la última también se recuerda con más nitidez que las que van en medio. Como nos importa especialmente transmitir nuestro punto clave, conviene repetirlo al principio y el final.
Pongamos un ejemplo ficticio:
- El control de las armas es necesario (punto).
- En los últimos veinte años, más de 2000 personas han muerto por disparos accidentales en nuestro país (evidencia).
- Es necesario que se apruebe la ley para regular la venta de armas (punto con un nuevo matiz).
12) Del enemigo, ni un marco
En Laintersección.net hemos hablado ya mucho sobre los marcos, de las palabras e imágenes que sirven para evocarlos de manera automática. En vuestras declaraciones a los medios es conveniente evitar las palabras del adversario, incluso si es para rebatirlas, porque os colocarían en el campo contrario de manera involuntaria, entraríais en sus marcos.
Es preferible pensar qué palabras propias queréis usar en vez de repetir las que no os gustan. Es mejor construir mensajes en positivo que usar la negación. Si le decís a un periodista “no somos radicales violentos”, esas palabras entrarán en las mentes de la audiencia. Podéis probar a decir en positivo: “defendemos los derechos de la comunidad por vías pacíficas”, para conseguir que el marco cambie.
13) Los gestos también comunican
Es obvio, no solo se comunica con palabras. La postura corporal, los movimientos de las manos, los gestos de la cara… también cuentan. Dan credibilidad, transmiten tranquilidad, enfado o cualquier otra emoción.
Recordad mirar a los ojos, mantener un tono de voz alto y claro, aprended a conocer vuestros gestos y a usarlos con moderación, ensayad con otras compañeras y compañeros. También es relevante pensar qué ropa vais a llevar para sentiros a gusto y tener buena apariencia sin disfrazaros.
14) El lugar importa
No siempre podéis elegir dónde hablareis con los periodistas, pero hacedlo siempre que tengáis la oportunidad. Cuando vais a dar declaraciones desde el lugar de una acción o durante una manifestación, cuando convocáis a los medios, quizás si tenéis margen para decidir el emplazamiento.
Si solo os van a hacer una entrevista, el lugar donde citéis al periodista también comunica (no es lo mismo estar en la calle que en una oficina lujosa), y puede jugar en vuestro favor o vuestra contra (si os sentís incómodos allí, por ejemplo). Si os van a grabar o a hacer fotos, obviamente es mucho más determinante. En esos casos, pensad qué queréis tener de fondo (un espacio relacionado con lo que queréis contar, el nombre de vuestra organización, a otros compañeros y compañeras… evitad fondos donde pueda haber imprevistos), planteaos si podéis colocaros con un mínimo de altura para no quedar sepultados/as por los micrófonos, revisad si os dará el sol de frente o habrá tanto ruido que os obligue a gritar. Lo ideal es que de esto no se ocupe de eso la persona que va a ejercer la portavocía, sino otra integrante de su grupo. Si es alguien que tenga conocimientos técnicos de imagen y sonido, mejor.
Como veis, hay muchos factores que tener en cuenta a la hora de hablar con prensa, pero con un poco de práctica puede volverse algo natural e incluso divertido. Os hemos preparado un juego para poner a prueba vuestras habilidades, podéis descargarlo aquí.