
Desde hace varios años, Instagram ya no es solo una red de influencers y ha pasado a ser utilizada por todo tipo de perfiles, incluyendo personas con interés en contenidos sociales y/o políticos. No para de crecer, hay más de 24 millones de personas que la usan en España y desde 2021 tiene más uso que Facebook. La facilidad en la que información y creatividad se entrelazan en esta red hace que se haya convertido en un espacio muy fructífero para la comunicación social… si sabemos cómo utilizarla.
En este artículo enumeramos algunos consejos para optimizar en la medida de nuestras posibilidades nuestra comunicación en Instagram.
Compartir es vivir… y también la base de Instagram
Que haya personas que quieran compartir nuestro contenido es básico para aumentar el alcance de nuestras publicaciones. La funcionalidad de las stories, que nos dan la posibilidad de publicar durante 24h un contenido propio o ajeno, hace que compartir contenido sea un rasgo fundamental de Instagram en nuestros días. Crear contenidos que seduzcan a nivel creativo va a hacer que potencialmente más gente quiera compartirlo en sus stories y que nuestro mensaje llegue más lejos.
Nunca antepongas el contenido al continente
Cuando comunicamos, tendemos a pensar que el lenguaje escrito es nuestro único ancla para llegar a puerto. En Instagram tenemos que desmontar esta creencia y darle toda la importancia que se merece al lenguaje visual, especialmente al diseño gráfico. No todo el mundo tiene la posibilidad de contar con profesionales del diseño, pero si tienes cerca a alguien seguramente te servirá mucho trabajar mano a mano para elegir imágenes, colores, fuentes, etc que apoyen y potencien el mensaje que quieras comunicar. Como mínimo, piénsate bien qué fotografías eliges, en este otro artículo te damos varias claves.
Aunque no cuentes con personas expertas, puedes conseguir resultados bastante aceptables si utilizas aplicaciones de diseño enfocadas a la creación de contenidos para redes, por ejemplo Canva para imágenes y Lumen5 para vídeos. El punto en todo caso es que hay que dedicarle tiempo a pensar el continente.
Hipermetropía y otros problemas de saturación visual
A menudo vemos en Instagram imágenes que contienen mucho texto. Seguramente estén pensadas para otras plataformas y no se ha hecho la adaptación propia que una red como Instagram merece. La realidad es que cuando vemos una imagen con multitud de palabras (a veces ilegibles a no ser que hagamos zoom) pasamos a la siguiente porque no nos invita a leerla. Es importante pensar en la legibilidad del texto que ponemos dentro de las imágenes. Y debemos recordar que contamos con un texto debajo en el que podemos completar la información que queramos comunicar. En el caso de Instagram, muchas veces, menos es más.
El pie de foto: conciso, con estilo y priorizando
Cuando publicamos posts, a pesar de haber creado una imagen o imágenes atractivas que contienen información, debemos utilizar el potencial del texto del post. Debemos tener en cuenta estas consideraciones:
- La información más relevante debe ir al principio del texto.
- Si vamos a escribir un texto muy largo, es aconsejable separar los párrafos con emojis para que sea más visual.
- Utilizar hashtags y etiquetas para facilitar que la gente interesada encuentre el post o le aparezca como recomendado.
- Intentar hacer de dicho texto algo digerible para les lectores. Pensar en cuál es el estilo de escritura que se utiliza desde nuestro perfil es importante para crear el texto.
Stories: historias volátiles con mucho impacto
Las stories son una manera súper fácil y cómoda de mantener a informadas a las personas que nos siguen. Además, tienen muchas funciones que facilitan la interacción y el diseño. Varios puntos a pensar cuando hagamos stories:
- Utilizar los “stories destacados” para anclar en el muro las stories que consideramos más relevantes para que la gente los vea cuando entra a nuestro perfil.
- Las stories nos dan la posibilidad de comunicarnos de manera más cercana. Por eso, aconsejamos utilizar un lenguaje más coloquial y las funcionalidades para añadir sticker, gifs, música y otros recursos. El dinamismo ayudar a entender que detrás de ese perfil hay personas.
- Explorar todas las funciones que nos dan las stories y jugar con ellas: encuestas, tests, cuentas atrás…
- La función de insertar links es la única posibilidad (además del link en bio) de derivar desde Instagram a noticias, artículos u otros enlaces que sean de nuestro interés.
Crear un avatar u otras maneras de no tomarnos muy en serio
En ocasiones, tendemos a identificar nuestros perfiles en Instagram con nosotras mismas, hasta el punto de no ser capaces de tomar distancia de los mensajes y problemáticas que llegan a través de ellos. Esto no solo puede ser angustiante, sino que también resulta limitante a nivel creativo, ya que no hay espacio entre quién soy yo y qué representa este perfil. Si pensamos en nuestros perfiles más como avatares o personajes de teatro, y menos como identidades reales, abriremos el campo creativo para pensar más libremente en cómo queremos comunicarnos a través de este canal.
Crear el avatar de ese perfil consiste en pensar en un personaje y responder a preguntas del tipo ¿cómo es?, ¿qué humor tiene?, ¿qué imágenes le gustan?, ¿cómo escribe?, ¿cómo habla? o ¿qué emojis le gustan? Es un ejercicio muy abierto y lo que es seguro es que ese avatar no soy yo ni se tiene que parecer a mí. En ese juego de primero de teatro podremos encontrar muchas posibilidades creativas que nos den vidilla a la hora de crear contenido.
Seducir al algoritmo: una cuestión de timing
A pesar de todo lo que te venimos contando hasta el momento, en Instagram no todo va sobre creatividad. Podemos hacer unas publicaciones increíbles y que no tengan el alcance esperado por razones diversas. Una de ellas puede tener que ver con cómo de bien conocemos al algoritmo: el algoritmo, que no son los padres sino una fórmula matemática, premia determinados comportamientos y penaliza otros. Algunos de los factores clave para llegar más lejos con nuestros contenidos son a qué hora publicamos, cuántas interacciones ocurren en los primeros momentos y cuánto texto contiene la imagen (cuanto menos, mejor). En este artículo explicamos más consejos con lo que podemos intentar seducir al algoritmo y hacerle jugar a nuestro favor.
Cuidando de nuestra comunidad
Por último, exponemos cuatro asuntos que son comunes en Instagram en torno a los cuidados. Es bueno darles una pensadita a la hora de gestionar nuestros perfiles:
- Si se tiene la posibilidad, conviene que haya varias manos gestionando cada cuenta. En nuestros colectivos u organizaciones, conviene trabajar con una comisión o equipo de redes. Supone mucho trabajo y por autocuidados siempre vienen bien tener un grupo donde apoyarse.
- Al odio no se le responde, en todo caso se le ignora, silencia o bloquea. Para más detalle, puedes leer sobre la estrategia del ‘no casito’.
- En caso de querer comunicar un tema muy sensible, como por ejemplo una agresión racista u homófoba, tenemos que plantearnos cómo hacerlo para que no produzca más violencia y ponga a la persona agredida en un lugar aún más vulnerable.
- En caso de crisis (acoso digital, crisis de imagen, etc), es recomendable tomárselo con la mayor calma posible y buscar ayuda para afrontarlo colectivamente. Hay mucha información online al respecto, por ejemplo aquí explicamos qué hacer cuando atacan a tu colectivo en redes sociales.
Y hasta aquí llega un pequeño resumen de consejos para gestionar nuestro Instagram. Si queréis profundizar y ver algunas referencias, os animamos a ver la siguiente presentación, que fue la base para nuestro taller “Cómo impulsar los derechos trans en redes sociales”.